Chihuahua, Chih.– El presidente del Congreso del Estado, Guillermo Ramírez, afirmó que los ganaderos de Chihuahua mantienen una preocupación central respecto a la retención de agua en los ranchos, práctica que, señaló, forma parte de los usos y costumbres del sector y que ha permitido aprovechar pozos y garantizar la operación productiva en distintas regiones del estado.
Ramírez explicó que la retención de agua es una actividad reiterada y compartida por la colectividad ganadera, por lo que incluso podría considerarse con un carácter jurídicamente obligatorio. “Creo que no debemos tener problema en este aspecto y confío en que seremos escuchados, porque la agricultura y la ganadería, dadas las condiciones geográficas del estado, no podrían ser rentables sin estas prácticas”, sostuvo.
El legislador subrayó que, por ello, es necesario alzar la voz, participar en mesas de trabajo y hacer llegar propuestas tanto al Congreso del Estado como al Congreso de la Unión, con el fin de asegurar que la reforma en discusión no afecte al sector.
Al ser cuestionado sobre el punto específico de la legislación que aborda esta preocupación, Ramírez reconoció no tener a la mano el artículo exacto, pero reiteró que existen inquietudes claras en dos frentes: la regulación de los “presones” —pequeñas represas utilizadas para retener agua— y la situación de las concesiones.
Indicó que productores temen que las concesiones puedan convertirse en autorizaciones temporales, revocables o no transmisibles. “Tenemos que ser muy concretos en la redacción de los artículos para que no se afecte ni a los ganaderos ni a los agricultores de Chihuahua”, enfatizó.
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