"Si las cosas van bien, se considerará un buen ejemplo", declaró la presidenta Netumbo Nandi-Ndaitwah. "Pero si algo ocurre, como puede ocurrir en cualquier administración bajo el liderazgo de hombres, también habrá quienes digan: '¡Miren a las mujeres!'".
Nandi-Ndaitwah es apenas la segunda presidenta elegida directamente en toda África, y la primera mujer jefa de Estado de Namibia.
Su rotunda victoria con el doble de votos que su rival más cercano marcó un punto de inflexión en la política fuertemente dominada por los hombres del continente.
Pero lo que era un hito histórico nacional se tornó en uno global cuando Nandi-Ndaitwah reescribió el libreto en materia de liderazgo político al nombrar mujeres en la vicepresidencia y presidencia del Parlamento.
Más allá de la cúpula, 8 de los 14 ministros del gabinete son mujeres y dirigen importantes departamentos como finanzas, asuntos exteriores, salud y educación.
"En el mundo, tenemos muy pocas mujeres presidentas, pero lo más importante es que la gente vote por la persona, entre otros ciudadanos, que sientan que será capaz de sacar adelante al país", señaló en conversación con la BBC.
Subrayó que fue elegida y quiere ser juzgada por sus méritos, "pero es bueno que como naciones nos demos cuenta de que, al igual que los hombres, las mujeres también pueden ocupar la posición de autoridad en nuestros respectivos países".
A pesar de que considera que, hasta cierto punto, hay expectativas adicionales por el hecho de ser una mujer líder, aclaró que lo que quería era "gobernar de la manera que creo que es la mejor para el pueblo".
No obstante, añadió, "por supuesto, me gustaría que las niñas y las jóvenes asumieran ese coraje y aceptaran puestos de responsabilidad para que podamos disipar ese mito de la desigualdad entre hombres y mujeres en la medida en que ambos podamos hacer en la vida pública".
Para Nandi-Ndaitwah, conocida popularmente como "NNN", asumir la presidencia es sólo el último episodio de una vida llena de acontecimientos impactantes.
NNN
Nandi-Ndaitwah nació en 1952 en la aldea norteña de Onamutai. Fue la novena de 13 hijos y su padre era clérigo anglicano.
En aquella época, Namibia era conocida como África Sudoccidental y su población estaba ocupada por Sudáfrica.
Cuando tenía apenas 14 años se unió a Swapo (Organización Popular del África Sudoccidental), entonces un movimiento de liberación que resistía el gobierno de la minoría blanca de Sudáfrica.
Era una activista apasionada, y se convirtió en líder de la Liga Juvenil de Swapo.
El papel la preparó para una exitosa carrera política, pero en ese momento estaba simplemente interesada en liberar el Sudoeste de África.
"La política llegó solo por las circunstancias. Debería haberme convertido en científica", dijo en una entrevista.
BBC Mundo
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