Buenos Aires. “El 26 (de octubre) es (el presidente Javier) Milei o Argentina” dijo ayer en un mensaje la ex presidenta Cristina Fernández de Kirchner, quien luego saludó desde el balcón de su departamento donde transcurre su prisión domiciliaria, a una multitud encabezada por el gobernador de la provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof quien llegó para acompañarla en este día en que el peronismo recuperó la magia de las calles celebrando su nacimiento, el 17 de octubre de 1945.
Se conmemora la fecha en que un pueblo enardecido, con el movimiento obrero al frente, llegó a la Plaza de Mayo para exigir la libertad del coronel Juan Domingo Perón, secretario de Trabajo y Previsión detenido por el gobierno militar de entonces, y decidió quedarse en el lugar hasta que apareciera en el balcón de la Casa Rosada el hombre que cambiaría la historia de Argentina.
“Llegamos a esta fecha con la dirigente más importante de nuestro movimiento presa por una condena ilegal”, dijo Kicillof quien antes denunció que “en los últimos 80 años muchas veces dieron por muerto al peronismo e intentaron destruirlo: llegamos a este día con una situación desastrosa desde el punto de vista democrático, en la que la presidenta del partido Justicialista, Cristina Fernández de Kirchner, está injustamente detenida por honrar nuestras banderas”, durante un acto en la Quinta 17 de Octubre de la localidad de San Vicente construida por Perón en 1946, donde vivieron un tiempo con su esposa Eva Duarte “Evita”.
Fueron actos cargados de emoción y reencuentros, con una dirigencia que se mostró unida y condenó la ilegal prisión de Fernández y su proscripción política. También hubo referencias al golpe militar y cívico contra Perón con apoyo de Estados Unidos en septiembre de 1955, cuando estaba en su segundo mandato después de ser reelegido por más de 60 porciento de los votos, en 1952.
Ayer también se escuchó un contundente “Bressent o Perón, parodiando el “Braden o Perón” de 1952 , en referencia al entonces embajador estadunidense Srpuille Braden, que intervino en el golpe contra el ex presidente argentino, cuando se instaló una dictadura militar, la llamada “revolución libertadora” conocida como la “revolución fusiladora”, cuando inició la proscripción del peronismo que duró 18 años con el ex presidente en el exilio.
El país se enfrenta a una evidente injerencia extorsiva del gobierno del presidente Donald Trump, quien condicionó una supuesta ayuda de 40 mil millones de dólares a su colega argentino Javier Milei, a que gane sí o sí las elecciones legislativas intermedias el próximo 26 de octubre. Asimismo amenazó con quitar toda la “ayuda” al gobierno que gane las próximas elecciones, al confundir estos comicios con unos presidenciales.
La persecución contra el peronismo se reavivó en Estados Unidos impulsada por el secretario de Estado Marco Rubio, junto a sus aliados del lobby cubano-americano de Miami, muy activos contra la ex presidenta Fernández de Kirchner, pidiendo su encarcelamiento y condena, trabajando junto a los Fondos Buitres, especialmente integrantes de Lobby judío de Estados Unidos.
El actual embajador estadunidense, Peter Lamelas, también ligado al lobby que integra Rubio, advirtió antes de llegar al país que Fernández de Kichner debía ser llevada a una cárcel común; ahora anunció que visitará a una serie de gobernadores de varias provincias para que abandonen sus negocios con China, además de mostrarse como un opositor activo ante un posible triunfo del peronismo.
En su mensaje, Fernández de Kirchner criticó duramente las políticas económicas de Milei y la descarnada intervención del gobierno de Trump en los asuntos internos de Argentina que, evidentemente, no cayeron bien en el “mercado”, ya que el dólar en se disparó a casi mil 500 pesos argentinos por unidad y los bonos se desplomaron.
“La economía está manejada a control remoto desde los Estados Unidos” dijo la ex mandataria recordando que durante el gobierno de su fallecido esposo Néstor Kirchner se saldó la deuda con el Fondo Monetario Internacional, en una histórica decisión, sacando a ese organismo del país.
“Cuando uno escucha a Trump hablando de Milei como el empleado del mes, uno no puede creer que algunos quieran volver a esos tiempos en los que la soberanía argentina se definía en una embajada”, dijo la mandataria quien sostuvo en su mensaje que “cuando un pueblo defiende sus derechos, defiende su libertad”. Y añadió que “la soberanía no se negocia”.
En tanto sin advertir la realidad que lo rodea , el presidente Javier Milei, intentó realizar un acto de campaña en el municipio Tres de Febrero de la provincia de Buenos Aires que resultó frustrado por el rechazo de los vecinos indignados y sólo pudo el mandatario estar durante cinco minutos en el lugar, a pesar de estar rodeado por una cantidad asombrosa de fuerzas de seguridad.
Todo esto sucede en el marco de un país que se encuentra a la deriva, donde los precios aumentaron y el consumo se desplomó, donde se registran decenas de empresas y negocios que cierran y una cada vez más ascendente movilización popular que ha estado en varios momentos al borde del estallido.
LA JORNADA
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