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Durante años, los vehículos híbridos enchufables (PHEV, por sus siglas en inglés) se han presentado como la solución “verde” para quienes buscan movilidad sustentable sin renunciar a la autonomía de un motor de combustión. Las campañas de marketing prometieron lo mejor de ambos mundos: bajas emisiones, eficiencia y la posibilidad de recorrer largas distancias. Sin embargo, nuevos datos sugieren que detrás de este discurso hay un mito que pone en entredicho su verdadero impacto ambiental.

Un reciente informe de la organización Transport and Environment reveló que estos automóviles generan casi cinco veces más contaminación de lo que indican las cifras oficiales. Es decir, el mito de los híbridos enchufables se desploma ante la evidencia: en la práctica, estos vehículos contaminan casi tanto como los autos de gasolina.


El mito de los híbridos enchufables: promesas vs. realidad ambiental

Según el estudio, los vehículos híbridos enchufables emiten solo un 19% menos de CO₂ que los coches tradicionales, muy lejos del 75% menos que mostraban en las pruebas de laboratorio. Los investigadores analizaron 800,000 automóviles matriculados en Europa entre 2021 y 2023, y hallaron que las emisiones reales fueron 4.9 veces superiores a las registradas oficialmente.

Sofía Navas Gohlke, coautora del informe, señaló que “las emisiones reales están aumentando, mientras que las oficiales disminuyen”, lo que evidencia una brecha preocupante. Este desfase no solo engaña al consumidor, sino que retrasa la transición hacia una movilidad verdaderamente sostenible.


La raíz del problema: el factor de utilidad

El principal responsable de esta diferencia es la sobreestimación del llamado “factor de utilidad”, que calcula cuántos kilómetros se recorren en modo eléctrico. Mientras que las cifras oficiales estimaban que los PHEV funcionaban el 84% del tiempo en este modo, el análisis reveló que en realidad solo lo hacen un 27% de los trayectos.

Esto significa que la mayoría de los viajes se realiza con el motor de combustión encendido, incrementando las emisiones y el consumo de combustible. Aunque la Comisión Europea ha propuesto ajustes en el método de cálculo, los expertos advierten que estas medidas apenas reducirán la brecha, sin resolverla completamente.


Incluso en modo eléctrico, no son tan “limpios”

Aún cuando operan en modo eléctrico, los híbridos enchufables no logran la eficiencia prometida. Los investigadores descubrieron que sus motores eléctricos no son lo suficientemente potentes y que dependen de los combustibles fósiles durante casi un tercio de la distancia recorrida.

Patrick Plötz, del Instituto Fraunhofer, calificó el estudio como una contribución clave para entender la magnitud del problema: “La diferencia entre el consumo real y el oficial de los PHEV es mucho mayor que la de los coches de gasolina o diésel”. El mito de los híbridos enchufables, por tanto, no solo es técnico, sino político y económico.


Política, industria y beneficios ocultos

La controversia llega en un momento crucial: la Unión Europea planea prohibir los autos de combustión para 2035, medida que enfrenta presiones de fabricantes y gobiernos con fuertes intereses en la industria automotriz. Algunos políticos, como el canciller alemán Friedrich Merz, han sugerido que los híbridos enchufables podrían representar una “flexibilidad” dentro de esta regulación.

Sin embargo, el informe también señala que la subestimación de emisiones permitió a cuatro grandes grupos automotrices evitar más de 5,000 millones de euros en multas entre 2021 y 2023. En otras palabras, el mito de los híbridos enchufables no solo tiene un costo ambiental, sino también ético y económico, al permitir que las empresas aparenten un cumplimiento climático inexistente.


Desmontar el mito y repensar la movilidad

Los híbridos enchufables nacieron como una promesa de transición, pero hoy representan un obstáculo para el cambio. Su aparente eficiencia se ha convertido en una narrativa de marketing que desinforma al consumidor y diluye los esfuerzos por reducir las emisiones globales. Como advierte Colin Walker, analista de transporte, “se está engañando a los consumidores haciéndoles creer que al comprar un PHEV ayudan al medio ambiente”.

Para avanzar hacia una movilidad sostenible, es indispensable dejar atrás los mitos y exigir transparencia a la industria automotriz. La verdadera innovación no se mide en kilómetros recorridos, sino en la capacidad de las empresas y gobiernos para asumir compromisos reales con la descarbonización y la responsabilidad ambiental. Solo así se podrá romper, de una vez por todas, el mito de los híbridos enchufables.

Expoknews

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