Chihuahua, Chih.– De visita en la entidad, la activista y sobreviviente de ataque con ácido María Elena Ríos, destacó la importancia del trabajo que se realiza en el Congreso del Estado de Chihuahua para aprobar una reforma que reconozca la violencia ácida como un tipo de agresión específica contra las mujeres y la tipifique como feminicidio en grado de tentativa, que será presentada este mismo martes.
“Lo importante es que primero se apruebe, pero sobre todo que no existan diferencias políticas. Por lo que me he percatado en los acercamientos que he tenido con las diputadas, en Chihuahua no hay división de colores, porque se está entendiendo algo que cuesta mucho en otros estados: que una legislación no pertenece a un partido, sino que busca proteger a las mujeres”, señaló Ríos.
Sobre la propuesta que presentará la diputada del Partido del Trabajo Irlanda Márquez en conjunto con la diputada de Movimiento Ciudadano Alma Portillo, y del Partido Acción Nacional Joceline Vega y Nancy Frías, Velasco dijo que pretende incluir la violencia ácida dentro de la Ley de Acceso de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia, definiéndola como toda agresión que involucre el uso de ácidos, gasolina, aceite caliente, agentes químicos, tóxicos, irritantes o inflamables, así como líquidos a altas temperaturas.
“Este tipo de ataques no pueden considerarse simples lesiones físicas o compararse con un moretón. Cuando queman el cuerpo de una mujer, la someten a un dolor extremo, a procesos quirúrgicos, injertos de piel y a una carga emocional y jurídica muy pesada”, expresó.
Ríos insistió en que cuando una mujer sufre amputaciones o quemaduras graves, debe considerarse como un intento de feminicidio “cuando hablamos de amputación, hablamos de la pérdida de partes del cuerpo, como una oreja o zonas del rostro. En mi caso, tuvieron que reconstruir mi cuello, mi ojo y mi nariz. Eso no es una lesión menor, es un intento de asesinato”, dijo.
La saxofonista oaxaqueña subrayó que establecer sanciones más severas enviará un mensaje claro a los agresores “sé que no se logra toda la justicia, pero al menos lo que está al alcance de la humanidad debemos buscarlo: penas máximas, porque eso significa un mensaje para quienes planean o imaginan nuevas formas de matar mujeres”, afirmó.
Finalmente, recordó que aunque su caso ha sido emblemático, estos ataques ocurren todos los días y, lamentablemente, la mayoría de las víctimas no sobrevive para contarlo, al destacar que se han presentado más de 200 casos en dos décadas, mientras que en Chihuahua se han documentado 33.
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