Chihuahua, Chih. – Dieciocho años después, Chayanne volvió a Chihuahua para hacer bailar otra vez a sus fans, en una noche de magia y mucha música, que cerró luego de dos horas de su música de todos los tiempos y sus nuevas propuestas, con un gran espectáculo de juegos pirotécnicos.
Desde hora temprana comenzaron a llegar personas tanto de la ciudad como de otros municipios e incluso estados cercanos, con lo que pronto el tráfico en la zona fue imposible, y el estacionamiento del estadio, con entrada a 100 pesos se abarrotó, y alrededor lucían varios camiones que transportaron las 40 toneladas de equipo para armar el escenario de 50 por 20 metros, en el que se lució tanto el cantante con su gran energía, como sus bailarines y sus músicos.
Diez minutos después de la hora en que el empresario Darío de León prometió que iniciaría, a las 21:20 comenzó el concierto con el que Chayanne llegó a Chihuahua como parte de su gira “Bailemos Otra Vez Tour”, programada para finalizar en marzo de 2026, luego de recorrer varias ciudades.
Con una versión distinta de la original en algunas canciones, uno de los más grandes artistas de América salió al escenario vestido de negro con brillos para comenzar con éxitos como Provócame y Salomé, para cerca de las diez de la noche realizar el primer cambio de camisa de los cinco que hizo durante toda la noche.
Mientras, por las sillas comenzaron a circular los vendedores de botanas y bebidas, que cobraban 150 pesos por litros rebajados de wiski, 100 los de agua fresca, 90 por los lonches y 400 por unas papas preparadas, entre otras amenidades que traían.
La fila para los baños portátiles tampoco se hizo esperar para aprovechar a usarlos cuando aún no eran un desastre, y usar la poca agua que salió en las máquinas expendedoras para lavarse las manos.
Al cumplir una hora sobre el escenario presentó a su gran quipo conformado por más de 50 personas y otras 20 más en la parte técnica, para seguir con uno de sus grandes éxitos “Fiesta en América”, tras lo que hizo su segundo cambio de ropa superior antes de cantar “Si nos quedara poco tiempo”.
Una rosa, una bolsa dorada de regalo, un Mickey Mouse, un ramo completo de flores, un Chayancito de estambre, conocido como Amigurumi, muchos mensajes en pancartas y hasta el pedido de “la pensión, papá”, fue parte de lo que se llevó del público chihuahuense, que se le entregó como si no hubieran pasado tantos años en que “no les veía la carita” dijo en un mensaje con su peculiar acento y gran simpatía, que arrancó aplausos, gritos y suspiros cada vez que se dirigía a la gente.
Apenas pasaditas las once de la noche se despidió por primera vez, pero luego salió con un tercer outfit ahora de terciopelo guinda para cantar “Tiempo de vals” y que luego se quitó para cantar “Bailando bachata”, para lo que subió a una mujer a bailar que solo hizo unos cuantos pasitos antes de pasarla al camerino, entonces comenzó a despedirse de nuevo, para seguir con “Torero” y terminar justo dos horas después con fuegos artificiales, ante la algarabía de la gente que pagó entre 5 mil 210 pesos y 2 mil 480 para bailar nuevamente con Chayanne, el llamado papá de México, que demostró que con una carrera que dijo haber iniciado a los diez años, llega a 45 años dando todo sobre el escenario como si fuera la primera vez.
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