Explicó que este modelo educativo comunitario se sostiene gracias a las “figuras educativas”, jóvenes que además de estudiar a nivel medio superior o superior colaboran como instructores en sus localidades. “Ellos son quienes hacen posible concretar el derecho a la educación en estas zonas”, destacó.
Uno de los principales retos, dijo, es la dispersión de la población en la sierra y otras regiones rurales, lo que dificulta el acceso a los planteles. No obstante, precisó que el hecho de que los instructores pertenezcan a las mismas comunidades ha permitido que el servicio educativo no se interrumpa.
Respecto al fenómeno del desplazamiento de familias por diversas circunstancias, señaló que cuando esto ocurre los instructores acompañan a los estudiantes a su nueva ubicación. “Generalmente son familiares o conocidos, lo que facilita que los niños continúen con sus estudios”, comentó.
La funcionaria aclaró que, a diferencia de lo que sucede en otras instancias, el CONAFE no ha cerrado servicios educativos en Chihuahua, pues el modelo comunitario garantiza flexibilidad para adaptarse a las condiciones de cada localidad.
“Seguimos presentes en las comunidades rurales; nuestro compromiso es asegurar que ningún niño o niña quede sin acceso a la educación, sin importar las dificultades geográficas o sociales”, subrayó.
Hola, déjenos un comentario