Ciudad de México. En 2024 se registraron 33.5 millones de delitos en México, lo que representó un incremento de 7.03 por ciento frente a 2023 (31.3 millones), siendo el fraude, la extorsión y las amenazas los que más repuntaron en el último año, reveló el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).
A través de la Encuesta Nacional de Victimización y Percepción sobre Seguridad Pública (ENVIPE) 2024, el Inegi precisó que el nivel de delitos en 2024 es el mismo que en 2017 (33.6 millones). Así, durante la administración del presidente Andrés Manuel López Obrador, los delitos aumentaron 1.52 por ciento, al pasar de 33 millones en 2018 a 33.5 millones en 2024.
Sin embargo, Adrián Franco, vicepresidente de la Junta de Gobierno del Inegi, explicó que hay una configuración de los fenómenos delictivos, pues en 2018, prácticamente la mitad de los delitos, el 45.8 por ciento tenían que ver con robos o asaltos en la calle o en el transporte público, así como extorsiones; para 2024 esa mitad pasó a una tercera parte (34 por ciento).
En 2018, 22 por ciento eran fraudes y amenazas; para 2024 fue de 35 por ciento; “es decir, cambió la configuración de los delitos violentos a menos violentos en los últimos seis años”, comentó Franco en conferencia de prensa.
Y es que, de acuerdo con la ENVIPE, el fraude, además de ser el delito más frecuente, fue el que más repuntó el año pasado, al pasar de 6 mil 962 eventos en 2023 a 7 mil 574 en 2024 por cada 100 mil habitantes; asimismo, extorsión de 5 mil 213 delitos en 2023 a 5 mil 971 el año pasado. En tanto, las amenazas, de 3 mil 346 a 4 mil 683 eventos en el periodo de referencia.
Dichos delitos presentaron una tasa de concentración de 21.7, 17.1 y 13.4 por ciento, respectivamente.
Al comparar con 2023, en 2024 la tasa de víctimas de delito bajó en siete entidades federativas; aumentó en otras siete y no tuvo cambios en 18. En ese mismo año, en 10 entidades federativas las tasas superaron a la nacional. Las más altas se registraron en el estado de México, con 34 mil 851; Ciudad de México, con 30 mil 804, y Tlaxcala, con 30 mil 498. Las tasas más bajas se presentaron en Chiapas, con 15 mil 576; en Tamaulipas, con 16 mil 537, y en Michoacán, con 16 mil 572 por cada 100 mil habitantes.
En 2024, la tasa de mujeres víctimas de delitos no presentó cambio estadístico con respecto a 2023, mientras que la de hombres resultó estadísticamente mayor. En 2024 se registraron 23 mil 399 mujeres y 25 mil 10 hombres víctimas por cada 100 mil habitantes.
El Inegi resaltó que pese a que los delitos sexuales, que se estimó una tasa de 4 mil 160 delitos por cada 100 mil mujeres en 2024, cifra estadísticamente equivalente a los 4 mil 290 delitos estimados en 2023, se contabilizaron ocho delitos sexuales cometidos a mujeres por cada delito sexual cometido a hombres.
Los mexicanos dejan de denunciar
Según el Inegi, en 2018 se denunciaba el 10.6 por ciento del total de los delitos que ocurrieron; en 2024 se denunció el 9.6 por ciento. “Es un punto porcentual de diferencia, pero estrictamente representa una décima parte de la denuncia; es decir, los mexicanos hemos dejado de denunciar y eso es grave para el sistema de seguridad en el país”, reconoció Franco.
De los 33.5 millones de delitos ocurridos en 2024, sólo 9.6 por ciento se denunció. Esta cifra es estadísticamente inferior al 10.4 por ciento de 2023. El Ministerio Público (MP) —o fiscalía estatal— abrió una carpeta de investigación en 70.5 por ciento de estas denuncias. Lo anterior implica que 93.2 por ciento de los delitos no se investigó (lo que se conoce como cifra oculta). El porcentaje resultó similar al de 2023 (92.9 por ciento).
Las razones más comunes para no denunciar son la pérdida de tiempo, con un 34.6 por ciento; y la desconfianza en la autoridad, 14 por ciento.
De ahí que la dificultad de tener pruebas con los fraudes, extorsión o amenazas podría afectar que en México se mejore la práctica de denuncia del delito.
Durante 2024 se estimaron 94 mil 679 secuestros de alguna persona integrante del hogar; mientras que 92 mil 888 fueron víctimas, según datos del Inegi, que suman tres años de aumentos.
El costo del delito
El Inegi estimó que de los 38.8 millones de hogares que se estiman en el país, 11.4 millones tuvieron al menos un integrante que fue víctima de delito; esto arrojó una prevalencia delictiva de 29 por ciento en hogares para 2024.
De acuerdo con el Instituto, que preside Graciela Márquez, el estimado del costo del delito y la inseguridad en México durante el 2024 se ubicó en 269.6 mil millones de pesos. En promedio, cada persona afectada perdió 6 mil 226 pesos.
Así, el costo total representó 1.07 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB). Las medidas preventivas que los hogares tomaron contra los delitos representaron 34 por ciento del monto total y las pérdidas por victimización, 62 por ciento y se estimaron en 177.8 y 91.8 mil millones de pesos, respectivamente.
Por su parte las pérdidas económicas a consecuencia de los daños en la salud representaron 4. Por ciento y ascendieron a 10.7 mil millones de pesos. Entre las principales medidas preventivas realizadas por los hogares se encuentran el cambio de cerraduras o candados, con 22.8 por ciento, y cambiar puertas o ventanas, con 18.8 por ciento.
Corrupción y reputación
En 2024, los jueces ocuparon la segunda posición como los más corruptos, sólo después de los políticas de tránsito. Y es que de la población de 18 años y más que, entre marzo y abril de 2025, identificó a la policía de tránsito, 75.1 por ciento consideró que dicha autoridad es corrupta. Del mismo modo, de la población que identificó a jueces, 69 por ciento los consideró corruptos.
En 2025, la Marina y el Ejército no registraron un cambio estadísticamente significativo; en el resto, la percepción sobre corrupción en autoridades encargadas de la seguridad pública tuvo aumentos estadísticamente significativos respecto de 2024.
Para 2025, la confianza de la sociedad en las distintas autoridades aumentó para la Marina (91 por ciento); mientras que para el Ejército y la Fiscalía General de la República se mantuvo. Asimismo, disminuyó el nivel de confianza de manera significativa en las siete restantes autoridades.
Entre marzo y abril de 2025, el 75.6 por ciento de la población de 18 años y más consideró que vivir en su entidad federativa era inseguro a consecuencia de la delincuencia (la cifra resultó estadísticamente superior a la de 2024, de 73.6 por ciento).
La percepción de inseguridad en el ámbito municipal —o en la demarcación territorial— también presentó un aumento estadísticamente significativo. Para la colonia o la localidad, no hubo cambios. De la población de 18 años y más, 64.7 y 40.5 por ciento dijo sentir inseguridad en su municipio o demarcación territorial y en su colonia o localidad, respectivamente.
Por último, en 2025, 73.5 por ciento de la población de 18 años y más se sintió insegura en el cajero automático ubicado en la vía pública.
LA JORNADA
Hola, déjenos un comentario