Por César López Linares.- La integridad de la información, las operaciones extranjeras de manipulación informativa, y la desinformación como anzuelo para estafas digitales fueron tres de los temas que se abordaron en la quinta edición de la Cumbre Global sobre Desinformación.
Celebrada el 17 y 18 de septiembre, la Cumbre fue el lugar de debates entre cerca de 40 oradores sobre temas que además incluyeron nuevas estrategias para enfrentar la desinformación, herramientas innovadoras contra las noticias falsas y fondos para proyectos en favor de la información de calidad.
Más de 2.500 personas de 118 países asistieron de manera virtual a la Cumbre, de acuerdo con sus organizadores, la Sociedad Interamericana de Prensa (SIP), Proyecto Desconfío (Argentina) y la Fundación para el Periodismo (Bolivia), que contaron con el apoyo de más de 10 organizaciones asociadas. La Cumbre se llevó a cabo por primera vez en tres idiomas (español, inglés y portugués).
Poniendo el foco en la integridad de la información
Mientras la desinformación y la información errónea se mantienen entre los principales riesgos globales por segundo año consecutivo, de acuerdo con el Foro Económico Mundial, los verificadores de datos enfrentan situaciones cada vez más complejas de asedio en línea y presiones políticas, dijo Daniel Bramatti, editor de Estadão Verifica, la unidad de verificación de datos del periódico brasileño O Estado de S.Paulo en la Cumbre.
Actualmente, grupos que se benefician de campañas de desinformación en contextos electorales están incrementando los ataques a verificadores bajo acusaciones de sesgos políticos y censura, agregó Bramatti.
Ante ese desgaste en la imagen pública, existe la discusión sobre si debe existir un replanteamiento del término, Bramatti dijo en la mesa de debate “Alcances y desafíos del fact-checking”.
“Hay quienes piensan que es una batalla perdida, que el término fact-checking ya ha sido resignificado negativamente por los adversarios, los enemigos de la verdad”, dijo Bramatti. “Y hay quienes consideran que la discusión no es solo de imagen, sino que en el fondo solo desmentir falsedades no es suficiente para combatir los males del ecosistema informativo”.
Bramatti coincidió con otros panelistas en que la lucha contra la desinformación debe cambiar a un enfoque más proactivo de la integridad de la información. Este concepto apunta también a la apertura de la información pública y el reforzamiento de la capacidad de las personas de blindarse de contenidos maliciosos, de acuerdo con un informe de la ONU presentado en la Cumbre.
“Si el fact-checking es el médico que trata los síntomas del paciente, la integridad de la información es como la salud pública”, dijo Bramatti citando una analogía que le arrojó la plataforma de IA generativa Gemini. “Es la creación de condiciones para que toda la población sea saludable y resistente a las molestias”.
Fortalecer la integridad de la información es hoy más importante que nunca, cuando los riesgos que enfrentan los ecosistemas informativos incluyen discursos de odio, restricciones a la libertad de prensa y el uso malicioso de la IA, dijo Charlotte Scaddan, asesora senior de Naciones Unidas en integridad de la información.
“El periodismo y otros datos confiables están siendo extraídos, resumidos y utilizados para entrenar la IA sin permiso y sin compensación”, dijo Scaddan. “Por ello, las respuestas efectivas realmente requieren de la colaboración y la acción de múltiples actores”.
En su participación en el conversatorio “Antídotos desde el periodismo. Estrategias contra la Desinformación”, Scaddan presentó el marco de acción de la ONU “Principios globales para la integridad de la información”.
El documento ofrece un marco integral a través de cinco principios: confianza y resiliencia social, incentivos saludables, empoderamiento público, medios independientes, libres y pluralistas, y transparencia e investigación.
Para asegurar la integridad de la información es necesario además repensar la gobernanza de las plataformas digitales, dijo Guilherme Canela, jefe de la sección de Libertad de Expresión y Seguridad de los Periodistas de la UNESCO, en el panel “Cómo contrarrestar la desinformación sobre cambio climático”.
“Basados en derechos humanos, tenemos que intentar involucrar a todos los actores”, dijo Canela. Hay que hacer un repensar de la gobernanza de este sistema y eso tendrá impactos en muchas áreas”.
Canela habló de la “Iniciativa Global para la Integridad de la Información sobre el Cambio Climático”, para hacer frente a campañas de desinformación que retrasan y socavan la acción por el medio ambiente.
Thais Lazzeri, fundadora de FALA, una iniciativa brasileña, presentó el newsletter “Observatório da Integridade da Informação”, lanzado en abril y disponible en portugués e inglés.
El producto se enfoca en lo que Lazzeri llamó “la cadena productiva de mentiras”, que involucra a actores y empresas que generan y distribuyen sistemáticamente información falsa o engañosa para beneficiar intereses específicos. Lazzeri dijo que el proyecto “O Mentira Tem Preço” (La mentira tiene precio”), de FALA, describe esa cadena productiva de mentiras en función de la desinformación climática en Brasil.
“[La cadena productiva de mentiras] trabaja para dar influencia, dinero y poder a ciertos grupos”, dijo Lazzeri. “Entonces tienes una serie de intereses económicos, sociales, políticos, y hay un escenario que debe existir para que eso suceda”.
Desinformación para influenciar y confundir
La desinformación hoy en día es más que la emisión de noticias falsas. Las operaciones coordinadas de desinformación por parte de extranjeros para influir en la opinión pública de un país, debilitar procesos electorales, causar confusión en conflictos bélicos o polarizar sociedades son cada vez más comunes.
A este tipo de influencia a través de desinformación se le conoce como Manipulación e Interferencia de Información Extranjera (FIMI, por sus siglas en inglés), dijeron los miembros de un panel que abordó el impacto de estas operaciones.
“El principal objetivo que tienen estas operaciones y estos actores es precisamente tener un impacto en la percepción que nosotros tenemos sobre la información, sobre los eventos, sobre temas clave o sensibles”, dijo Esteban Ponce de León, investigador residente en el Laboratorio de Investigación Forense Digital (DFRLab) del Atlantic Council.
Plataformas de la IA son usadas en la ejecución de la FIMI. Ponce de León lo ejemplificó con una investigación de su coautoría que analizó el desempeño de Grok, el chatbot de X, en la verificación de contenido durante el conflicto entre Israel e Irán en junio de este año.
El análisis se enfocó en publicaciones que respaldaban narrativas favorables a Irán, dijo el periodista. Los resultados revelaron que, lejos de ayudar a verificar la información, Grock tendía a amplificar las confusiones de los usuarios de X.
“Uno de los principales patrones [de las operaciones FIMI] es precisamente tratar de representar al enemigo con ciertas connotaciones, victimizar, tratar de agregar elementos específicos relacionados a temas morales, religiosos; la amplificación de la crisis, como hacerlo ver como algo urgente, generar este tipo de etiquetas de ‘breaking’, como para generar más viralidad”, dijo Ponce de León.
Ioana Belu, supervisora científica del Laboratorio de Políticas de Sostenibilidad de la Universidad de Cambridge, habló sobre la supuesta campaña que influyó en las elecciones presidenciales de Rumania de noviembre de 2024 mediante contenido en redes sociales y ataques cibernéticos, presuntamente provenientes de Rusia.
El Tribunal Constitucional de Rumania anuló la primera vuelta electoral ante la evidencia de una masiva campaña de desinformación, lo que convirtió a ese país en el primero de la Unión Europea en cancelar unas elecciones citando esta causa.
Belu dijo que este caso mostró cómo las campañas de influencia suelen atacar puntos vulnerables entre la sociedad. En el caso de Rumania, particularmente el contenido pagado en Twitter o X apelaba a la nostalgia y a la consistente discriminación que ha sufrido la diáspora rumana en Europa occidental.
“Estas cuentas lograron ser decisivas, porque [los ciudadanos] ya no confían en el sistema”, dijo Belu. “Y a menos que abordemos las cuestiones de justicia social, estas cuentas de Twitter seguirán cayendo en la trampa de las campañas de desinformación rusas, porque éstas saben cómo aprovechar estas vulnerabilidades”.
Desinformación, el anzuelo de las estafas
En la Cumbre se abordó también cómo los fraudes financieros en línea han crecido.
Antonio Baquero, editor regional en Europa del Proyecto de Información sobre Crimen Organizado y Corrupción (OCCRP, por sus siglas en inglés), dijo en el panel “Desmontar grandes Estafas” que la desinformación es la base fundamental de este tipo de prácticas.
“La ciberestafa es el crimen que más está creciendo en todo el mundo. No hay región del planeta que esté al margen de las ciberestafas”, dijo Baquero. “La desinformación es el anzuelo que utilizan las redes criminales para captar a las víctimas”.
Baquero habló de la investigación colaborativa de OCCRP y más de 30 medios “Scam Empire”, sobre dos redes de ciberestafadores que enganchaban a sus víctimas a través de noticias falsas en redes sociales sobre personalidades que supuestamente habían multiplicado su dinero a través de fondos de inversión.
La investigación informó que el marketing de afiliados y las plataformas digitales de Meta facilitaban el éxito de las estafas, al permitir la difusión de anuncios con contenido que lleva al fraude, dijo Baquero.
Raphael Ramos Monteiro de Souza, Procurador Nacional de la Unión para la Defensa de la Democracia de Brasil, coincidió en que las grandes empresas tecnológicas podrían ser cómplices de ese tipo de actividades. El desafío, dijo, es implementar nuevos marcos legales que dejen clara su responsabilidad.
“Cualquier periódico impreso o tradicional que tuviera un anuncio en su portada, en su portal, en su primera página, y ese anuncio fuera fraudulento, nadie discutiría su responsabilidad”, dijo Souza. “Trasladándolo al entorno digital, y dado el tamaño de ese mercado, es una responsabilidad de la que [las empresas tecnológicas] no se pueden escapar”.
Beatriz Farrugia, analista de datos de Agência Lupa, habló sobre “A Jornada dos Golpes” (La travesía de las estafas), una investigación sobre estafas digitales en Brasil que reveló cómo los criminales engañan a sus víctimas hasta consumar el fraude. Este proceso incluye el uso de videos manipulados, marcas y personalidades de confianza, así como ofertas de ganancias financieras inmediatas.
“Hemos identificado un aumento explosivo en los últimos años del uso de deep fakes en estos contenidos fraudulentos y estafadores”, dijo Farrugia. “Y así van apareciendo todos los elementos: el beneficio económico, el video con deep fakes, la personalidad, alguien famoso para dar credibilidad. Prácticamente la receta que hemos identificado de los estafadores actualmente en Brasil”.
Centro Knight para el Periodismo en las Américas
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