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Ciudad de México.- Las niñas, niños y adolescentes refugiados, solicitantes de asilo y forzosamente desplazados en México, enfrentan brechas significativas en lectoescritura, aritmética y aprendizaje socioemocional, según evidencia demostrada en el nuevo estudio elaborado por Save the Children y la Agencia de la ONU para los Refugiados (ACNUR). 

 

HALDO on the Move: Evaluación del aprendizaje y desarrollo de Niñas Niños y Adolescentes en situación de desplazamiento forzado en México es una investigación pionera que mide por primera vez, con evidencia empírica, el estado del aprendizaje básico y desarrollo socioemocional de esta población en condición de vulnerabilidad. La evaluación se llevó a cabo en 2024 en Tapachula (Chiapas), Monterrey (Nuevo León) y Tijuana (Baja California), ciudades seleccionadas por ser puntos de entrada,  o destino  de personas forzadas a huir. Participaron 433 niñas, niños y adolescentes de entre 4 y 18 años, provenientes de 15 países, con una representación casi equitativa entre niñas (51%) y niños (49%). La herramienta midió competencias en lectoescritura, aritmética, aprendizaje socioemocional y función ejecutiva, con un enfoque cultural y lingüísticamente adaptado al contexto de la movilidad humana en México.

 

Uno de los hallazgos más preocupantes es que, aunque  90% de las y los adolescentes entre 14 y 18 años fueron capaces de identificar palabras sueltas, solo  60% logró demostrar una comprensión lectora completa. En el ámbito matemático,  27% de las personas adolescentes evaluadas solo alcanzó a dominar operaciones básicas, como sumas simples, lo que evidencia un alto riesgo de exclusión del sistema educativo formal.

 

El informe  revela que apenas  42% de las y los adolescentes evaluados demostraron niveles altos de empatía, una de las principales competencias del aprendizaje socioemocional, lo que sugiere una falta de avance significativo en esta área conforme aumenta la edad. La edad resultó ser el principal factor predictivo del desempeño en los distintos dominios, mientras que no se observaron diferencias estadísticamente significativas entre niñas y niños.

 

Asimismo, el desempeño de niñas, niños y adolescentes de Haití fue considerablemente más bajo, particularmente en comprensión lectora y aritmética compleja. Esto se atribuye a las barreras lingüísticas, ya que la herramienta se aplicó exclusivamente en español, sin adaptaciones al criollo haitiano o al francés, sus lenguas maternas.

Fátima Andraca, directora de Respuesta Humanitaria y Operaciones en Save the Children declaró: “Las niñas, los niños y los adolescentes en situación de desplazamiento forzado no deberían tener que renunciar a su derecho a la educación. Su derecho está reconocido en tratados internacionales, en nuestras leyes, en nuestros mandatos. Lo que hace falta es garantizarlo”.

 

Mariana Echandi, Oficial Nacional de Soluciones Duraderas en ACNUR México enfatizó: "El marco normativo mexicano facilita el acceso universal a la educación. La incorporación de la niñez solicitante de asilo y refugiada a las aulas junto con niñas y niños mexicanos les ayuda a recuperar su sentido de normalidad, contribuye a resarcir el rezago educativo al tiempo que facilita sus procesos de inclusión en la sociedad mexicana que les acoge tanto a ellos como a sus familias".

 

El informe recomienda garantizar el ejercicio del derecho a la educación de las niñas, niños y adolescentes forzados a huir , mediante el fortalecimiento de programas de educación que contribuyan a la recuperación de saberes y el impulso de espacios comunitarios que ofrezcan acompañamiento escolar, especialmente durante las transiciones al sistema educativo escolarizado. También subraya la necesidad de adaptar herramientas como HALDO on the Move para abarcar mejor las etapas tempranas de desarrollo, la adolescencia y la diversidad lingüística y cultural.

 

Otro hallazgo clave es la necesidad de recopilar datos desagregados por nacionalidad, edad y condición migratoria, lo que permitiría desarrollar políticas y estrategias educativas basadas en evidencia concreta. Además, se propone involucrar activamente a madres, padres, cuidadores y comunidades de acogida en los procesos educativos, reforzando el aprendizaje dentro y fuera del aula. Finalmente, se destaca la urgencia de fortalecer la coordinación entre instituciones públicas a nivel federal y local, organizaciones de la sociedad civil y la comunidad, para implementar estrategias integrales de protección y educación.

 

HALDO on the Move es un medio para transformar y fortalecer acciones en múltiples niveles: desde las políticas públicas educativas hasta la implementación de intervenciones directas en las escuelas y comunidades. Además, brinda las bases para desarrollar estrategias que hagan del acceso a la educación una realidad tangible para niñas, niños y adolescentes que se han visto forzados a dejar sus escuelas, identificando brechas, orientando programas de apoyo, capacitando a docentes, promoviendo la coordinación y sensibilizando a las familias.


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