Ciudad de México. Al señalar que "tiene que limpiarse mi nombre", tras estar preso casi 20 años sin recibir una sentencia, Israel Vallarta aseguró que obtuvo su libertad de forma “legítima” y anunció que seguirá su lucha para lograr lo propio con su hermano Mario y su sobrino Sergio, quienes siguen encarcelados.
Frente a la Suprema Corte de Justicia de la Nación, donde instaló una carpa, solicitó al próximo presidente del máximo tribunal del país, Hugo Aguilar, que asegure una libre y equitativa aplicación de la justicia.
“Que voces como las mías sean escuchadas, para que no sea tan fácil armar una carpeta de investigación ‘a la carta’", mencionó en su primera conferencia de prensa que ofreció a una semana después de ser absuelto de los delitos de secuestro y delincuencia organizada.
Al preguntarle si demandará al Estado mexicano y a los ex funcionarios involucradas en el montaje televisivo que lo mantuvo dos décadas en prisión, Vallarta afirmó que las denuncias ya están interpuestas desde el año 2006 e involucran a varios funcionarios.
Aunque no dio mayores detalles al respecto, acotó: “Será bueno cuestionar a las autoridades ministeriales si ya judicializaron esa carpeta de investigación, y si no lo han hecho que motivos hay para estar retrasando la investigación y su presentación ante un juez”.
En este sentido, dijo que seguirá insistiendo en que continúen las investigaciones y no descartó una reparación del daño.
Vallarta rechazó haber recibido alguna atención especial por parte de un Gobierno y rechazó estar interesado en afiliarse a algún partido político.
“Fue una libertad legítima, una libertad sin dudas… Mi lucha no termina con mi liberación. Mi familia no está completa porque falta mi hermano y mi sobrino”, recalcó.
La Jornada
Hola, déjenos un comentario