CHIUAHUA, CHIH.- La temporada invernal ha comenzado con un incremento preocupante en los incendios residenciales, una situación que exige una mayor conciencia ciudadana y medidas preventivas, ya que en tan solo dos meses, los cuerpos de bomberos han respondido a 146 siniestros en viviendas, una estadística que subraya la vulnerabilidad de la población ante las bajas temperaturas.
El subdirector de Bomberos, Carlos Martínez expresó su inquietud por la naturaleza de estos incidentes, destacando un patrón de riesgo específico en la ciudad, pues la mitad de estos casos se concentra en estructuras deshabitadas "en apenas dos meses de la temporada invernal, llevamos 146 incendios residenciales. Es una cifra alarmante. Lo más preocupante es que el 50% de estos incendios van para casas abandonadas, deshabitadas o tapias," declaró Martínez.
El subdirector Martínez hizo énfasis en las consecuencias trágicas que estos incidentes pueden acarrear, recordando el caso más reciente que resultó en la pérdida de una vida "precisamente en la madrugada del día de ayer tuvimos un incendio donde lamentablemente falleció una persona," lamentó el subdirector, ligando este suceso a la problemática de las viviendas en desuso.
Los incendios en propiedades abandonadas representan un doble desafío para las autoridades, ya que estas casas suelen ser utilizadas como albergues improvisados por personas en situación de calle, que recurren a medios inseguros para calentarse, como fogatas o braseros al interior de la estructura, lo que aumenta exponencialmente el riesgo de un incendio fatal. Además, la acumulación de basura y materiales inflamables en su interior facilita la rápida propagación de las llamas.
Por ello, el subdirector Martínez reiteró el llamado a la comunidad para denunciar casas abandonadas que presenten riesgo, revisar instalaciones de gas y eléctricas en viviendas habitadas, y sobre todo, evitar el uso de anafres o braseros al interior de los hogares para prevenir tragedias, "el llamado a la ciudadanía es a ser parte activa de la prevención para evitar que la cifra de pérdidas materiales y humanas continúe en aumento durante lo que resta de la temporada invernal".
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