Bagdad. Los yacimientos petroleros del Kurdistán iraquí fueron atacados de nuevo con drones este jueves, y las autoridades señalaron a las milicias respaldadas por Irán como el probable origen de los ataques de esta semana, que redujeron en más de la mitad la producción de la región.
Ningún grupo ha reivindicado la autoría de cuatro días consecutivos de ataques, pero funcionarios de seguridad dijeron a Reuters que los drones procedían de zonas controladas por milicias respaldadas por Irán.
El ataque de este jueves afectó a un yacimiento operado por la noruega DNO en Tawke, en la zona de Zakho, informó el servicio antiterrorista de la región. Se trata del segundo ataque de la semana contra una instalación de DNO, que explota los pozos de Tawke y Peshkabour cerca de la frontera turca.
No se ha informado de víctimas, pero la producción petrolera en la región semiautónoma del Kurdistán se ha reducido entre 140 mil y 150 mil barriles por día (bpd), según dos responsables de energía. Esto supone más de la mitad del bombeo normal de la región, que ronda los 280 mil bpd.
Irán respalda a grupos militantes que forman parte de la Resistencia Islámica en Irak, un conjunto de unas 10 facciones armadas chiíes de línea dura que cuentan con unos 50 mil combatientes y arsenales.
Se trata de los primeros ataques de este tipo contra campos petrolíferos en la región y coinciden con el primero en siete meses contra la navegación en el mar Rojo por parte de militantes hutíes alineados con Irán en Yemen.
Reuters
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