México. El próximo año será un periodo de “incertidumbre” para el campo mexicano, pues se espera que incrementen las importaciones de maíz blanco, trigo, arroz y sorgo en el ciclo 2025-2026, señaló Amadeo Hernández Barajas, dirigente de la Central Campesina Independiente (CCI).
En un mensaje indicó que en 2026 “crecerá la probabilidad de que le vaya peor a los productores pues tenemos una seguridad alimentaria sustentada en el mercado internacional por el abandono de la producción nacional”.
Hernández recalcó que los productores de granos básicos se enfrentarán a la inseguridad de no saber si podrán recibir el pago por sus cosechas de maíz, trigo y sorgo ante la advertencia de que el gobierno no tiene dinero, aun cuando el alimento ya está en bodegas almacenado.
Consideró que la falta de políticas públicas apropiadas y una cobertura crediticia que permita al productor mejorar el precio a la hora de comercializar su cosecha, son los principales factores que influyen de forma negativa en el campo.
El también Coordinador Nacional del Congreso Agrario Permanente, integrado por doce organizaciones campesinas, mencionó que el próximo año el campo mexicano iniciará con el presupuesto más bajo en una década, pues la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural tendrá un recurso de 75 mil 836.5 millones de pesos, “lo que podría limitar aún más la capacidad de los productores para aumentar la productividad y reducir la dependencia de las importaciones”.
A esto se sumarán los efectos del cambio climático que dañan al sector con el volumen de las cosechas como ya sucedió con la sequía severa de años recientes. Y las revisiones del T-MEC, que influyen las reglas de origen y los costos de importación.
El dirigente de la CCI comentó que las proyecciones para México para el año comercial 2025-2026, según el Departamento de Agricultura de Estados Unidos (USDA), las importaciones de maíz alcanzarán los 25 millones de toneladas, una cifra que igualará la producción nacional estimada.
LA JORNADA

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