Ciudad de México. Cuando escuchamos el término “tierras raras” no sabemos muy bien qué significa, pero sí entendemos que son importantes para fabricar tecnología. Como vivimos en un mundo altamente dependiente de ésta, sería bueno conocer qué son, dónde se encuentran y su función en nuestras vidas.
De acuerdo con The Geological Society of London las “tierras raras” son un grupo de 17 elementos metálicos que se dividen en pesadas y ligeras. Las primeras tienen un mayor peso atómico y son menos comunes, por lo tanto, se venden en cantidades pequeñas; mientras las segundas poseen un peso atómico menor. Aunque las conocemos en conjunto cada uno de los integrantes de esta familia poseen nombre propio: Lantano, Cerio, Praseodimio, Neodimio, Prometio, Samario, Europio, Gadolinio, Terbio, Disprosio, Holmio, Erbio, Tulio, Iterbio, Lutecio, Escandio e Itrio.
Los tres países con mayor cantidad de tierras raras en 2024 son, de acuerdo con datos de United States Geological Survey: China con 44 millones de toneladas, Brasil con 21 millones e India con 6.9 millones. Debido a las grandes cantidades que pose China, no es de sorprenderse que la U.S. Army sintiera la necesidad de explicar en su página oficial por qué llegaron a este punto.
Un factor importante es que el país asiático posee varias minas dentro de su territorio, y además tiene la capacidad de procesarlas. Estados Unidos, por su parte, apenas posee 1.9 millones de toneladas en Mountain Pass, California. Aunque en la mayor parte del siglo XX se dedicó a procesarlas, en los 90s las cosas empezaron a cambiar.
En esta década Estados Unidos hizo varios acuerdos de libre comercio con China, para conseguir mano de obra barata durante la extracción e industrialización. Al mismo tiempo, al bajar el costo también disminuyeron las regulaciones, creando así el cierre de la planta. En 2017 reabrieron sus puertas tras haber pasado varias complicaciones, pero para este año China ya dominaba el mercado.
¿Para qué sirven? En la guerra, de acuerdo con el ejército estadunidense “se utilizan ampliamente en imanes permanentes y potentes, resistentes a temperaturas extremas… (y en) la tecnología de misiles guiados por láser de precisión”. Gracias a los imanes se pueden fabricar equipos de comunicación, drones, armamento en general; sistemas aeroespaciales, de sensores de navegación y control.
Para los teléfonos inteligentes, según la Geological Society, las tierras raras se usan en bocinas, baterías y pantallas capaces de crear colores vívidos. Tomando en cuenta este último dato se puede deducir que las laptops y dispositivos médicos también las ocupan, así como cualquier aparato fabricado con LEDs.
Sin mencionar sus aplicaciones en vehículos eléctricos, de acuerdo con Porsche Newsroom el neodimio es la base para darle potencia al motor de una forma más eficiente. Mientras el terbio aumenta la resistencia térmica de los imanes, permitiendo operar un vehículo a altas temperaturas sin perder fuerza magnética.
Finalmente, el uso generalizado de motores eléctricos convierte a las “tierras raras” en elementos indispensables para refrigeradores, aspiradoras, lavadoras, microondas y batidoras. Todas las aplicaciones anteriores se deben a sus propiedades magnéticas, lumínicas (fluorecencia) y alto punto de fusión, entre 800°C y 1600°C.
Ahora es más fácil entender porqué China es la nueva potencia tecnológica del mundo.
LA JORNADA

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